El Ferrari F1-2000, el coche que le dio a Maranello su primer Campeonato Mundial de Pilotos de Fórmula 1 en veintiún años, ocupa un lugar especial en el corazón de todos los Tifosi. 2000 fue un año de récords para Ferrari en muchos sentidos, pero, sobre todo, significó el comienzo de la famosa era dorada del equipo. Conducido por Michael Schumacher y Rubens Barrichello, que reemplazó al saliente Eddie Irvine, el F1-2000 obtuvo 10 victorias y 170 puntos en una sola temporada, una hazaña que Ferrari nunca había logrado antes a pesar de todos sus éxitos anteriores.

El coche fue un desarrollo directo del F399 del año anterior que aseguró a Ferrari su primer Campeonato de Constructores en dieciséis años, aún con un morro alto y una suspensión delantera de quilla única. Sin embargo, el F1-2000 recibió algunas mejoras significativas con respecto a su predecesor, en particular en la aerodinámica de la parte delantera. La forma del coche habla por sí sola de la enorme cantidad de investigación que se ha dedicado a mejorar las líneas y las superficies para que sea más eficiente. Los ingenieros de Ferrari también han puesto mucho empeño en bajar el centro de gravedad del coche, llegando incluso a reubicar las pinzas de freno en la parte inferior del disco en lugar de colocarlas verticalmente a la mitad del mismo. El mayor progreso se ha producido en el rediseño del motor del Tipo 049, ya que el ángulo de la bancada de cilindros se ha ampliado a 90°, lo que ha dado como resultado un centro de gravedad más bajo y una mayor rigidez, así como un mejor equilibrio de encendido y más potencia.

La temporada 2000 resultó ser una montaña rusa de emociones para los Tifosi, que se enfrentaron a un equipo McLaren muy fuerte con Mika Häkkinen y David Coulthard como pilotos. Un comienzo maravilloso vio a Schumacher conseguir tres victorias consecutivas en Australia, Brasil y San Marino, a las que siguió otro podio en Gran Bretaña y una clasificación en los puntos en España. Siguieron otras victorias en Nürburgring y en Canadá, intercaladas con un decepcionante abandono en Mónaco tras un problema con el escape. Barichello, por su parte, estaba teniendo un buen rendimiento durante este tiempo, consiguiendo múltiples podios y puntos consistentes, lo que ayudó al equipo a conseguir 1-2 victorias en Melbourne y Montreal.

El mes de julio fue desastroso para Schumacher, que se retiró en tres carreras consecutivas en Francia, Austria y Alemania. Sin embargo, Barrichello salvó la cara de su equipo con dos podios y su primer éxito en Fórmula 1 al final de una emocionante carrera bajo la lluvia en Hockenheim. Schumacher volvió a estar en forma y consiguió el segundo puesto en Hungría y Bélgica, pero Häkkinen se adjudicó ambas victorias, lo que dio ventaja a McLaren en ambos campeonatos a falta de cuatro carreras para el final. A continuación, llegó la carrera de casa de Ferrari, el Gran Premio de Italia en Monza, que marcó el inicio de una carrera extraordinaria para Schumacher: cuatro poles consecutivas y cuatro victorias consecutivas para sellar su tercer Campeonato Mundial de Pilotos, y el primero de Ferrari en dos décadas, en Japón a falta de una carrera para el final. Ferrari coronó una temporada brillante con el título de Constructores en la última carrera en Malasia, con Barrichello completando el podio tras una fantástica contribución al equipo en su primera temporada.

En total, el Ferrari F1-2000 obtuvo diez victorias, once podios más, diez pole positions y cinco vueltas rápidas, sumando 170 puntos y asegurando tanto el Campeonato Mundial de Pilotos como el Campeonato Mundial de Constructores.

Este magnífico modelo a escala 1:8 del Ferrari F1-2000 reproduce a la perfección el coche con el que Michael Schumacher consiguió la victoria en el Gran Premio Warsteiner de Europa, celebrado en Nürburgring el 21 de mayo de 2000. Antes de esta sexta carrera de la temporada, Schumacher y Ferrari lideraban la clasificación del campeonato y estaban ansiosos por mantener su impulso. En la clasificación, David Coulthard manejó con destreza las condiciones frías y húmedas para asegurarse la pole position con su McLaren-Mercedes, con Schumacher saliendo en segundo lugar por delante del otro McLaren de Mika Häkkinen y su compañero de equipo Rubens Barrichello. Häkkinen hizo una rápida escapada, colándose entre los dos primeros y tomando la delantera en la primera curva, sobreviviendo a un ligero contacto con el Ferrari de Schumacher cuando ambos pasaron al lento Coulthard al arrancar. El McLaren no pudo despegarse del alemán, que mantuvo la presión sobre el finlandés y lo adelantó en la vuelta 11 para tomar la delantera, mientras ambos pilotos lidiaban con el deterioro de las condiciones. Cuando la lluvia se intensificó, Barrichello tomó la iniciativa en una superficie cada vez más resbaladiza y adelantó a Coulthard para colocarse tercero. Con el aire despejado, Schumacher amplió su ventaja a cinco segundos en solo dos vueltas, antes de la primera ronda de paradas en boxes para neumáticos de lluvia. Los dos líderes sufrieron paradas frustrantes: Schumacher perdió tres segundos por un retraso en la boquilla de combustible, mientras que Häkkinen estuvo parado durante diez segundos debido a problemas con el montaje de la rueda trasera derecha. Schumacher regresó a la pista por delante de Coulthard, que había parado en boxes una vuelta antes, mientras que Häkkinen cayó a la quinta posición. Barrichello, que se mantuvo con neumáticos secos una vuelta más, cayó a la novena posición después de su parada en boxes. Schumacher resistió firmemente un ataque de Coulthard antes de alejarse del escocés, que pronto dejó pasar a su compañero de equipo para mantener una fuerte presión sobre el Ferrari líder. Schumacher hizo su última parada en la vuelta 35, mientras que McLaren intentó una estrategia de overcut manteniendo a Häkkinen fuera durante diez vueltas más, sin éxito. Schumacher llegó a la bandera a cuadros con 13,822 segundos de ventaja sobre Häkkinen y consiguió su cuarta victoria de la temporada. Barrichello, que intentó recuperar el tiempo perdido con una estrategia de tres paradas, no pudo finalmente acortar la diferencia con Coulthard y acabó cuarto. El ritmo de Schumacher y Häkkinen en las difíciles condiciones fue evidente, los rivales terminaron una vuelta completa por delante de sus compañeros de equipo.

El Ferrari F1-2000 está limitado a solo 50 piezas a escala 1:8.